Validación de la idea
Una vez realizado el prototipo de la solución ideada para resolver la problemática planteada al inicio, es momento de validarlo, probar qué recepción tiene ese prototipo con el público objetivo para el que fue diseñado. Para esto podemos mostrar el prototipo a estas personas y tomar nota sobre sus comentarios y percepciones. Para esto previamente se puede generar un listado de preguntas a validar con ellos. Por ejemplo:
- ¿Qué les resulta bien y qué no?
- ¿Esperaban que el prototipo tuviera algún elemento que no incluimos?
- ¿Entienden adecuadamente su funcionamiento o les resulta complejo/poco claro?
- ¿Hay algún elemento al que no le ven utilidad/función?
- ¿Les resulta atractivo?
- ¿Lo comprarían o lo usarían si tuvieran la posibilidad? ¿Por qué si y por qué no?
- ¿Cuánto estarían dispuestos a pagar por él? (en caso de que sea un proyecto comercial)
Además de validar el prototipo con potenciales usuarios, se puede hacer el mismo ejercicio con otras personas conectadas con esa problemática como especialistas en el problema o conocedores de la población objetivo. Por ejemplo, si generamos una solución para estudiantes de secundaria, quizás sea una buena idea validar el prototipo con docentes de escuela o padres para conocer su mirada.
En el siguiente video podés ver una estrategia muy ingeniosa que ideó un emprendimiento para validar su prototipo. Simplemente lo ubicaron entre los productos a la venta en un negocio y ¡observaron si las personas lo llevaban para comprar!
Dentro de la validación de la idea es muy popular la práctica llamada "Elevator pitch", que consiste en poder contar efectivamente la idea que se quiere llevar adelante en forma directa, atractiva y breve.
El Elevator pitch es una presentación corta, simple, efectiva y clara para comunicar tu proyecto o idea, y así atraer y convencer a tu público. La palabra "elevator" (ascensor en inglés), hace referencia a que deberías poder efectivamente tu idea en lo que se tarda en subir unos pisos en ascensor. ¡Es un tiempo muy corto! Por eso es importante saber aprovecharlo al máximo para poder transmitir la información más relevante y causar una buena impresión en la otra persona. Es así que el objetivo del pitch es generar interés en la otra persona en vistas a un segundo contacto en el que se profundizará con más información.
Pensar con tus estudiantes en la manera más efectiva de comunicar su proyecto es una excelente oportunidad para trabajar habilidades de escritura y comunicación oral. En el siguiente video podrás ver algunas recomendaciones y ejemplos para llevar a cabo un buen Elevator pitch.
Y así terminamos con la la última etapa de la metodología del pensamiento de diseño. Como podés ver en el gráfico, contempla la posibilidad de que los resultados de la validación lleven a volver a una etapa anterior para reformular el proyecto. Aprender a iterar e ir generando mejores versiones de la solución es parte del proceso en esta metodología.

Por último te dejamos una carpeta con recursos descargables para que puedas utilizar con tus estudiantes.